Cuando nos enfrentamos a la identificación de una foto antigua inconscientemente lo hacemos a través del filtro de aquello que damos por sentado, de nuestras ideas preconcebidas. En el caso de los niños y niñas esto nos lleva a pensar que si aparece en la imagen con algo similar a un vestido forzosamente será una niña y que si lleva pantalones muy probablemente será un niño, pero… realemente estamos seguros de ello?
Franklin D. Roosevelt
Antes del siglo XX la ropa usada por bebés y niños pequeños carecía de distinción de género. En el siglo XVIII tanto a niños como a niñas una vez empezaban a gatear se les ponía la llamada “ropa corta”, es decir, se sustituían los vestidos largos de lino o algodón con los que se vestía a los bebés por faldas y enaguas combinadas con corpiños que se abrían por detrás.
Las niñas seguían usando esta ropa hasta los 13 o 14 años, pero, y los niños?… Pues aunque hoy nos pueda resultar extraño, los niños utilizaban comunmente vestidos con enaguas hasta los 6 o 7 años, edad a partir de la cual empezaban a ponerles el tipo de ropa de los hombres adultos de la época (calzas, chalecos,…)
Esta moda siguió vigente durante el siglo XIX y es a partir de 1860 que el atuendo de los niños de 4 a 7 años comienza a diferenciarse, se cambian los vestidos por trajes con faldas con un estilo generalmente más simple que los de las niñas y con colores más tenues.
Foto desconocida finales siglo XIX
Muchos de vosotros os estareis preguntando: “Y por qué hacían eso?” La primera respuesta que se me viene a la cabeza es “Y por qué no?” En el esquema mental de nuestra sociedad actual resultaría chocante pero en el de aquella época era lo habitual, lo que hacía todo el mundo.
La razón es muy sencilla y puramente pragmática. Imaginaos ser padres en una época en la que no existen los sistemas modernos de sujección de la ropa (cremalleras, velcro, cinta elástica,…) y los pantalones son demasiado complicados, con demasiados accesorios como para que un niño pequeño pueda usarlos por sí solo.
La solución sería que fueran los padres los que subieran y bajaran estas para nada sencillas prendas de vestir cada vez que el niño tuviera que ir al baño, o tuviera que cambiarse porque se manchó con la comida, o porque se hizo pis encima, o porque… Si tenéis hijos sabréis que esta lista puede ser muy larga. Un vestido facilitaba enormemente el trabajo a los padres que tenían que cambiar pañales y a los niños que ya empezaban a ir solos al baño.
Oscar Wilde
Es muy curioso comprobar como nuestra mentalidad puede cambiar tanto en tan poco tiempo (el siglo XIX fue ayer como quien dice) Y no es que se tratara de una sociedad paritaria, para nada, era una sociedad tremendamente machista y con unos roles de género muy marcados, simplemente es que esto no se aplicaba a los niños y todos tan tranquilos.